lunes, 13 de abril de 2009

El asado argentino

- Me pone un kilo de asado banderita, otro de vacío y dos choricitos.

Eso es lo que hay que pedir para ir a un asado aquí en Argentina. Luego lo rigas todo por ejemplo con un Latitud 33 o cualquier otro Malbec de la zona de Mendoza y listo.

Aquí esto del asado (lo que nosotros llamamos barbacoa, parrillada, perol o churrasco) es toda una religíon. El carbón se pone lento, se seleccionan las brasas que tendrán la gloria de calentar la carne, se mima cada trozo, y al final, como no, se come y se bebe hasta las mil de la madrugada, se piden cervezas y lo que caiga al delivery (aquí a cualquier hora te traen lo que sea a casa, desde una aspirina a las cajas de cerveza).


El primer día que llego a Mendoza y tengo la suerte de ser invitado a un asado con más de 30 personas. Así que me informé de la combinación necesaria para no quedar mal y allí que fui.

La carne la llaman de formas bien distintas e incluso la cortan distinta de nuestro lado del charco. Pero sabe rica. Yo les cuento pero sólo queda probarlo.

Saludos,
Miguel Blanco Otano