jueves, 3 de diciembre de 2009

Sobre la red, el arte y la cultura.

[Rescatado del cajón de los artículos viejos]

1) Las opciones de derechos de autor son múltiples, existiendo autores que desean limitar la difusión de sus contenidos a las vías que ellos controlan de manera exhaustiva hasta autores que defienden la difusión total, incontrolada e ilimitada de sus obras, con tonos grises intermedios en los que se quiere una difusión completa pero en la que se haga referencia a la autoría de las obras o en la que los intermediarios no obtengan unos beneficios a los que los autores han renunciado en aras de la difusión de la obra.

2) Con la actual situación es posible que ciertos artistas estén siendo perjudicados, ya que sus obras no son remuneradas como esperan y la gente prefiere descargar los contenidos en lugar de pagar por ellos.

3) Al punto anterior hay que añadir que estos artistas no superan un porcentaje mínimo de todos los artistas que actualmente componen el panorama artístico mundial.

4) Existe una cantidad ingente de artistas a los que los nuevos medios de difusión surgidos de internet ha beneficiado de manera impensable hace 15 años.

5) Cualquier decisión que se tome para mejorar la problemática de los artistas deberá hacerse sin perjudicar a los artistas mencionados en el punto anterior.

6) Hay una serie de empresas que han basado su negocio en el mercantilismo de productos protegidos mediante derechos de autor, obteniendo un beneficio basado en el tráfico de productos protegidos. Estas empresas deben asumir sus consecuencias en los casos en los que los derechos de los autores hayan sido violados, tanto por la difusión de material protegido como por la obtención de un beneficio con obras de libre difusión que hayan ofrecido al usuario de manera no gratuita.

7) Las vías de comunicación entre usuarios que hoy en día componen internet no deben ser culpadas en ningún caso del uso que los internautas hayan hecho de ellas. Ya que somos otros muchos los usuarios que hacemos un uso lícito de las mismas (incluidas redes peer to peer, páginas web de contenidos musicales, ...)

8) Que nunca antes en este país (desconozco otros casos) habían existido tantos artistas y de tanta calidad como en estos momentos.

9) Que en la gestión de derechos de autor, las opciones son múltiples y multitud de empresas, sociedades o personas pueden ejercer esta gestión, debiéndose reconocer la diversidad en este aspecto.

10) Decir que en este artículo hablo exclusivamente de los artistas, ya que es el tema que me preocupa, la industria del arte (musical, cinematográfica, ...), en mi opinión, va aparte y sus problemas deben de empezar a considerarse desde una perspectiva distinta, afrontando ambos temas (problemática de los artistas y problemática industrial) completamente por separado.