lunes, 23 de abril de 2012

Dejadme vivir

Canción escrita sobre un poema leído (no llegué a conocer el autor) en la cumbre antiglobalización de Sevilla en junio de 2002, sobre la situación de las mujeres en Colombia, arrinconadas por una guerra que no comprenden.

Cantan las mujeres en la noche,
le cantan a la vida a la ilusión,
a los sueños que ahora vuelan sin cadenas,
a la esperanza aislada en un rincón.

Y brotan cristalinas fuentes de libertad
que se encuentran se confunden en abrazos.
Y van haciendo un río de esperanza.
Y nadie, nadie las detendrá.

Voy a partir la guerra en mil pedazos
en nombre de la vida y el amor,
en nombre de mis hijos que ahora lloran
rezando porque pronto salga el sol.

Y brotan cristalinas fuentes de libertad
que se encuentran se confunden en abrazos.
Y van haciendo un río de esperanza.
Y nadie, nadie las detendrá.

El viento me susurra una sonrisa.
El río no ha parado de crecer.
Cuanto más negra está la fría noche
mucho más pronto está el amanecer.

Y brotan cristalinas fuentes de libertad
que se encuentran se confunden en abrazos.
Y van haciendo un río de esperanza.
Y nadie, nadie las detendrá.
Y nadie, nadie nos detendrá.

Miguel Blanco Otano.
Badajoz, junio de 2002.