Fecha
Enero 2014
Descripción
Sistema de recopilación de datos sobre las opiniones ciudadanas sobre aspectos que puedan considerarse de interés político de cara a las decisiones gubernamentales de las diferentes instituciones del estado. No se trata de un sistema de referéndum puntual, sino más bien de un sistema de medición constante de la opinión ciudadana, con validez oficial. Tres secciones: formulación de preguntas y repositorio B, emisión de opiniones y repositorio A, consulta de datos.
Sección 1: Formulación de preguntas y repositorio B:Todo ciudadano tendría derecho a formular preguntas nuevas, que pasarían directamente a un repositorio de preguntas elegibles (repositorio B). Este repositorio B estaría al alcance de todo el mundo, y haría falta un mínimo de ciudadanos (1% del total de participantes en el consultorio, que es aproximadamente 500.000 sobre el total del estado, que es el número aceptado para ILPs) que estuvieran a favor de formular esta pregunta para que la pregunta pase del repositorio B al repositorio A (aquel que contiene las preguntas que se formulan).
Sección 2: Emisión de opiniones y repositorio A:Aquí estarían contenidas las preguntas sobre las que opinar. Habría un documento con preguntas tipo test en el que el ciudadano podría responder a las preguntas que le interesen y saltar las que no. Una característica importante es que en cualquier momento el ciudadano puede cambiar de opinión, porque al fin y al cabo la política es un inmenso debate donde el cambio de opinión debería estar a la orden del día según se exponen argumentos de un lado y de otro. De esta forma el ciudadano en su documento tendría tres secciones: preguntas aún no respondidas, preguntas ya respondidas, preguntas que no quiere responder (abstención).
Sección 3: Consulta de datos:Existiría una base de datos completamente pública con los resultados actualizados al minuto sobre las opiniones vertidas por los ciudadanos sobre las preguntas del repositorio A, pudiendo los resultados cambiar a lo largo del tiempo según más ciudadanos se incorporen al consultorio o según estos vayan cambiando de parecer. Este dato contendría qué número de ciudadanos han respondido, qué número de ciudadanos han decidido abstenerse y qué número de ciudadanos han respondido qué opción. Las preguntas no se cerrarían nunca: el tiempo, si acaso, podría relegarlas a segundo plano. Sin embargo, podrían establecerse criterios para considerar que la pregunta ha sido respondida por la ciudadanía si ésta, habiendo sido respondida (o respondida en abstención) por más del 50% de los participantes, se mantiene con un resultado estable por más de 45 días.
Método de acceso:Mediante DNIe se podría acceder a una plataforma electrónica donde todo este sistema estuviera funcionando. En cada institución pública podría haber una máquina con este sistema (hardware para el DNIe y software para el consultorio) instalado para garantizar que todos los ciudadanos tienen acceso a él.
Organización de los repositorios:Los dos repositorios se organizarían mediante listas de las preguntas aun no contestadas ordenadas por número de respuestas de otros ciudadanos en los últimos 45 días. De forma que cada ciudadano tendría en su sistema una lista encabezada por las preguntas de más interés y de cierta actualidad.
Tipo de preguntas:Las preguntas habrían de ser de tipo directo, con respuestas de sí o no, o de varias respuestas (hasta un máximo de 5 opciones), pero siempre hechas de la manera más sencilla y clara posible.
Este consultorio ciudadano permitiría a los gobernantes tomar decisiones con un criterio de calidad justificado por las opiniones de sus ciudadanos.