miércoles, 24 de junio de 2015

Los nuevos vigilantes

Durante décadas ha habido desmanes en las instituciones públicas españolas. Éstas han estado plagadas de corrupción, de abusos, de privilegios abusivos, de impunidades, de indultos injustificados, de leyes injustas que beneficiaban a los amigos de los legisladores, de regalos fiscales, de poca trasparencia y de infinidad de calamidades más. Ha habido mucha gente que ha permanecido silenciosa, sin alzar ni una ceja en señal de protesta.

Curiosamente, desde hace unas semanas, en mis redes sociales (ya me dirán si a ustedes también les sucede) han empezado a aparecer lo que yo llamo "los nuevos vigilantes". Gente que nunca antes criticó ninguno de los desmanes de la clase política, y que ahora atacan con feroz odio e implacable rigidez cualquier comportamiento, sin importar la gravedad en la conducta en cuestión.

Vaya por delante que son más que bienvenidos. Si algo necesitamos en estos tiempos (y en todos) son vigilantes de la clase política. Los que siempre hemos denunciado estas cosas (sin importar el color político del infractor) estamos agradecidos de que estas personas se sumen a nuestra tarea. Gente al loro de qué sucede y que no deje pasar ni una. Únicamente me sorprende que estos nuevos vigilantes son implacables únicamente con un partido que aun no ha tenido tiempo de gobernar, pero apenas comentan nada de aquellos que llevan años gobernando y robando, y lo siguen haciendo.

No sé. A mí, la verdad, me parece raro.

Miguel Blanco Otano.
Madrid, 24 de junio de 2015.