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martes, 6 de noviembre de 2012

Llega el tiempo de gritar

Llega el tiempo de gritar
y abalanzarse a la calle,
de volver hacia el valle.
O de mirar y callar.

Llegan días de vengar
tanta afrenta sufrida,
tanta sangre escupida.
O de mirar y callar.

Llega la hora de sufrir,
de maldecir las mentiras,
de esgrimir nuestra ira.
O de mirar y morir.

Llega el tiempo de salir
de esta piel de cordero.
De ahuyentar nuestro miedo
levantando los puños.
De salir de lo oscuro.
De cegarse a vivir.

Miguel Blanco Otano
París, noviembre de 2012

martes, 9 de octubre de 2012

El recuerdo te mantiene en la distancia

El recuerdo te mantiene en la distancia,
tan lejana de este puerto ya vacío,
tan ausente de mi miedo y de mi frío,
que de ti sólo me queda la esperanza.

Miguel Blanco Otano.
Badajoz, diciembre de 2004.

domingo, 15 de julio de 2012

Un nuevo mundo

Ahora más que nunca, no permitamos que nuestros hijos piensen que no hicimos nada por darles todo lo que se merecen. Siempre ha habido que luchar, siempre ha habido que alzar los brazos, que levantar la voz y reclamar lo que es nuestro, lo que no nos pueden quitar. Vamos arriba. Lo vamos a conseguir. Sal ahí fuera. Que no te insulten, que no te pisoteen. No van a poder. Vamos a cambiarlo todo. Otra vez.

Un nuevo mundo

Nací después de la tormenta pero no,
el sol aun no calienta.
Aquellos que tuvieron el poder nunca se rendirán.

Mis padres ya soñaron para mí
un mundo más humano,
ahora que el relevo me llegó es hora de luchar.
Ahora que el relevo me llegó es hora de luchar.

Y van pasando años siglos y esto sigue igual,
pero ahora es diferente: mi turno acaba de empezar.

Voy a cambiar el mundo, y si no me crees: ya lo verás.
Voy a cambiar el mundo, y si no me crees: espera y verás.

¿Cuántos antes que yo lucharon y al final
perdieron la batalla?
¿Cuántos ya lo soñaron como yo sin encontrar la paz?

Todos aquellos que perdieron me hacen ser
más fuerte cada día.
Para todo en la vida ha de haber una primera vez.
Ahora ya es mi turno, nuestro turno, vamos a vencer.

Y van pasando años siglos y esto sigue igual,
no me importa que nadie antes lo hay hecho ya.

Voy a cambiar el mundo, y si no me crees: ya lo verás.
Voy a cambiar el mundo, y si no me crees: espera y verás.
Voy a cambiar el mundo, y tú conmigo lo vamos a lograr.
Voy a cambiar el mundo, y todos juntos lo hemos de lograr.
Vamos que un nuevo mundo ya está a punto de llegar.

Miguel Blanco Otano
Badajoz, año 2003

jueves, 31 de mayo de 2012

De lo imposible y lo improbable

No han crecido de la tierra como setas,
ni salieron de la caja de Pandora.
No es destino ni fortuna tronadora,
sino inquina, cruel y vil vendetta.

Merecemos algo más que las pisadas
del que abusa de nacer con todo hecho.
Merecemos y tenemos el derecho
y el deber de devolver la bofetada.

Y sabemos quienes fueron los culpables
de atentar contra la vida y el amor,
de poner todo el futuro en nuestra contra.

Haremos lo imposible y lo improbable.
Si nos cubren con sus zarpas nuestro Sol
pues tendremos que atacar desde la sombra.

Miguel Blanco Otano
París, mayo de 2012

lunes, 23 de abril de 2012

Dejadme vivir

Canción escrita sobre un poema leído (no llegué a conocer el autor) en la cumbre antiglobalización de Sevilla en junio de 2002, sobre la situación de las mujeres en Colombia, arrinconadas por una guerra que no comprenden.

Cantan las mujeres en la noche,
le cantan a la vida a la ilusión,
a los sueños que ahora vuelan sin cadenas,
a la esperanza aislada en un rincón.

Y brotan cristalinas fuentes de libertad
que se encuentran se confunden en abrazos.
Y van haciendo un río de esperanza.
Y nadie, nadie las detendrá.

Voy a partir la guerra en mil pedazos
en nombre de la vida y el amor,
en nombre de mis hijos que ahora lloran
rezando porque pronto salga el sol.

Y brotan cristalinas fuentes de libertad
que se encuentran se confunden en abrazos.
Y van haciendo un río de esperanza.
Y nadie, nadie las detendrá.

El viento me susurra una sonrisa.
El río no ha parado de crecer.
Cuanto más negra está la fría noche
mucho más pronto está el amanecer.

Y brotan cristalinas fuentes de libertad
que se encuentran se confunden en abrazos.
Y van haciendo un río de esperanza.
Y nadie, nadie las detendrá.
Y nadie, nadie nos detendrá.

Miguel Blanco Otano.
Badajoz, junio de 2002.

lunes, 16 de abril de 2012

Una inútil reflexión desesperada

Grito de rabia, holocausto de impotencia
se adueña de mi voz de mi garganta.
Toda dignidad que no se espanta
queda relegada a la inocencia.

Una inútil reflexión desesperada,
un amargo resolver con la guitarra.
Resarcirme con tus besos de sus garras.
Emprender para morir y después nada.

Ignífugo optimismo en cada plaza
que a cada corazón que sueña abraza
con su mundo imposible demostrado.

Ejército imparable de sonrisas,
muy despacio ganando va sin prisas,
un mañana que llega ilusionado.

Miguel Blanco Otano
París, abril de 2012.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Tendré que arar otras calles asfaltadas

Tendré que arar otras calles asfaltadas,
conocer otros mares y otros vientos,
atracar mi velero en otro puerto
y llenarte de sueños nuestra cama.

Mi futuro quitárselo al recuerdo
y morir para otro nacimiento.
Que vivir se me queda en el intento
despertando tan lejos de tu cuerpo.

Miguel Blanco Otano.
Badajoz, febrero de 2006.

Amanecer

Llevábamos más de 8 horas metidos en aquel autobús camino de algún lugar perdido en mitad de Turquía. Recién despertado con la espalda retorcida, y con un rojo amanecer de telón de fondo, me vinieron a los dedos de las manos estos versos.

Amanecer

Voy por ti amanecer.
Sé que nunca esperaste a nadie.

Voy por ti, déjame ver
con tu luz, que esta noche se aclare.

Ven a mí, amanecer.
Caes implacable en cada tiempo.


Ven a mí y muéstrame
un horizonte de utopías y momentos.

Quiero que traigas las risas y las manos.

Su piel suave entre sábanas de nube.

Quiero los pueblos como polvo en mis zapatos.
Quiero sus ojos compitiendo en mis azules.

Ojalá lleves tus rayos a las sombras
y que ilumines la gruta en que buscamos
la gente de mañana y resolvamos
los problemas con los besos que nos damos.


Miguel Blanco Otano.
Turquía, septiembre de 2005.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Habitante de casas de viento

Canción dedicada a esa persona imprescindible, incansable y necesaria a lo largo de años y lustros, en su compañía y en su distancia. De quién tanto he aprendido y de quién tanto me queda por aprender.

Habitante de casas de viento

Un bolsillo le ladra en cada sueño,
un disparo de dueños
ataca su canción.

Una lluvia que intenta atar sus pasos.
Ella lanza un abrazo
cuando quitan el sol.

Intentan tirar su castillo de viento,
ella pone cimientos.
Porque siempre camina
donde nadie imagina
que está la razón.

Nos recuerda promesas perdidas
con sólo mirar.
Habitamos los sueños de nuevo
con su caminar.

Ha pintado de huellas el camino,
su propio destino
pretende olvidar.

Va soñando su propio presente,
el resto está ausente
y no puede bailar.

Empujando el horizonte.
Habitante de casas de viento.
Cabalgando en abrazos y risas se va.
Escondiéndose siempre del tiempo.

Miguel Blanco Otano.
Santiago de Compostela y Madrid, 2006-2008.

[Actualización]

Esta canción forma parte del disco Ciudades. Aquí la tienes:



martes, 22 de noviembre de 2011

Un poco más cerca

Y a viva voz
grité
por una ventana abierta,
maldiciendo a la mañana
desde lejos.

Sería mejor,
no sé,
tenerte un poco más cerca.
Al otro lado de la cama,
por ejemplo.

Miguel Blanco Otano.
Madrid, noviembre de 2011.

martes, 6 de septiembre de 2011

Quiero estar

Pues sí, esta mañana, a modo de broma, de chascarrillo de café mañanero, alguien me ha comentado que soy un chico 15M sin motivo, debido a que mis padres tienen una casa más que decente.

No me molesta, ni mucho menos, la broma, pero me ha llevado a pensar en ciertas cosas, que a veces se nos olvidan, de quién impulsa los cambios en esta sociedad. Me ha llevado a pensar que hasta el día de hoy pocos cambios han venido provocados por indignaciones reales de los de abajo. Y es que los tenemos tan aplastados que bastante tienen con sobrevivir. El día que se levanten de verdad se van a acabar las bromas de los cuatro idiotas que mandan.

La educación y los libros, que tampoco faltaron en mi casa, y que estaban ahí antes que la piscina del patio, han ayudado a que uno se dé cuenta de que no es necesario pasar hambre para darse cuenta de que algo falla. Y sí, soy consciente de muchas cosas que se te están ocurriendo y que no hace falta que mencione, pero que, en su día, quise reflejar en esta canción:

Quiero estar

Sé bien que no soy
el más indicado para hablar,
pero no me puedo callar.

Que nací con todo dado
y que no sé lo que es luchar,
ni tampoco sudar.

Sé bien que no soy
maestro de conciencias ni razón,
sólo tengo mi voz.

También que soy más parte
de culpa que de solución,
y hasta pido perdón.

Y no vengo a convenceros de revoluciones
que ya están en vuestras mentes
de las que ya estáis al frente.

Sólo ofrezco para resolver las emociones
mi guitarra y mis canciones:
mis recuerdos del presente en el que quiero estar.

Sé bien que no soy
más que un sueño atado a una canción
por la que me dejo la voz.

Donde mi utopía tiene
reservado su rincón,
tenga o no la razón.

Sólo sé que soy
un tipo raro al que le duele ver
a la gente perder.

Y que estoy harto de ver
la peli desde mi sofá
y ahora quiero luchar.

Y no vengo a convenceros de revoluciones
que ya están en vuestras mentes
de las que ya estáis al frente.

Sólo ofrezco para resolver las emociones
mi guitarra y mis canciones:
mis recuerdos del presente en el que quiero estar.

Miguel Blanco Otano.
Badajoz, febrero de 2006.

martes, 17 de mayo de 2011

Donde la sangre aprieta

Canción compuesta y dedicada para el movimiento de la "Acampada de la Puerta del Sol", como estandarte de nuestros sueños más preciados de un nuevo mundo. Para escuchar y descargar pinchar aquí.

Donde la sangre aprieta

De lo más profundo de la indignación.
Desde donde sólo la esperanza queda.
Desde lo más sentido de la razón.
Desde donde la sangre aprieta.

Se oyen rumores de batir de sueños.
Se oyen pancartas de futuros nuevos.
Vemos cabezas construyendo mundos,

y corazones compartiendo juntos.
Se escucha el pueblo enfurecido.
Un solo pueblo amanecido.

Hemos venido a plantar nuestros sueños.
Tenemos la voz, porque somos el pueblo.
Tenemos razones y corazones de sobra.
Queremos el mundo y lo queremos ahora.

No hay más verdad que la que el pueblo dicta,
ni razón más alta que sus voces.
No hay más secreto que la piel marchita
de poder acatar sus decisiones.

Esta es la fuerza de historia.
Esta embestida perentoria.
Esta es la plaza de la vida.
Esta es la historia resurgida.
Este futuro acometido.
Este presente decidido.

Hemos venido a plantar nuestros sueños.
Tenemos la voz, porque somos el pueblo.
Tenemos razones y corazones de sobra.
Queremos el mundo y lo queremos ahora.

Miguel Blanco Otano.
Madrid, 16 de mayo de 2011.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Muchacha

Muchacha.
No nos llegan las horas
para tu sueño y el mío.
No tenemos auroras
para contar lo vivido.

Muchacha.
No hay futuro que aguante
nuestra utopía de besos,
de corazones constantes,
y de huracanes al peso.

Muchacha.
No te espanten las ciudades
que te aplastan con verdades
sin razones.
Que tenemos nuestras alas
para llenar nuestra sala
de canciones.

Miguel Blanco Otano.
Madrid, mayo de 2011.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Quiero ser fuego

Basado en el relato "El mundo" de "El libro de los abrazos" de Eduardo Galeano.

Quiero ser fuego

Quiero ser fuego.
Quemar puertas y ventanas,
tirar paredes.
Con el alma de cara a ti,
a tu risa y tu emoción.

Quiero ser fuego.
La llama que enciende tu valor.
Caer en caída libre contigo y hacia arriba.
Como el aire,
como el viento,
como el sol.

Quiero ser fuego.
Prenderme contigo,
ardiendo y cosido a ti.
Y cosida a mi cama
llenarte de besos las mañanas.

Incendiar tu vientre,
encender tu risa.
Escuchar silente
tu voz y tu calma,
tu gemido y tu prisa.

Quiero ser fuego.
Arderte por dentro y por fuera.
Corazón diáfano.
El alma tendida al mar
de tus ojos y tus manos
en particular.
De futuro que abrazamos
como llama.
Futuro siempre incierto,
pero hecho a la lumbre
del cariño y del afecto.

Quiero ser fuego.
Pongo mi alma y corazón
para ser fuego.

Miguel Blanco Otano.
Santiago de Compostela, noviembre de 2006.

miércoles, 2 de febrero de 2011

La ciudad se vuelve gris

Dedicada al momento en que en lugar de manifestarnos en apoyo de revoluciones en otra parte del mundo, lo hagamos por la revolución de aquí, de nuestra ciudad.
[Escuchar en este link]

La ciudad se vuelve gris

La ciudad se vuelve gris si tú no estás.
Y los muros silenciosos,
infecundos sin tu voz,
de futuro, de mi gozo,
tapan todas las salidas.

Se le infectan las heridas
a los sueños que pediste,
y la luna sola asiste
a los rezos y ojalás
de consignas sin sentido,
de corazones perdidos,
desde que tú no estás.

Y detrás de cada beso que no das
muere un grito destruyendo
la esperanza de la paz.
Y malditos los talentos
corrompidos al poder.

Y seguimos esperando
las promesas y las playas,
y el futuro que pintabas
tan seguros de tu amor,
que gritamos hoy tu nombre
sin saber donde te escondes:
¡Vuelve ya revolución!

Miguel Blanco Otano.
Badajoz, febrero de 2006.

[Actualización]

Esta canción forma parte del disco Ciudades. Aquí la tienes:




viernes, 12 de noviembre de 2010

La chica del tren

Largo pelo rizado como catarata de oro por la espalda, ahora recogido en un cofre atado a la goma en su cuello blanco celestial. La mirada perdida en el horizonte, yendo del infinito al sueño que encierran sus párpados de largas pestañas.

Se quita la ropa como atosigada por el calor del vagón, pero lo hace con la dulzura de quien recibe en su lecho al amor de su vida. El gesto del brazo apoyado en la ventana, sobre el que intenta dormir, delata una delicadeza propia de hadas y princesas de cuentos olvidados.

Una cara redonda sitúa una nariz perfecta sobre una medio sonrisa, con la que deja ver al mundo su paz y su tranquilidad. Es alta y una cadena dorada le cuelga del néctar de su cuello dibujando en su recorrido el contorno de unos pechos redondos, bien formados, detrás de una camiseta gris que apenas tapa los hombros, y que deja ver sus largos y delicados brazos, con los que sujeta sus libros, cuadernos y ropa.

De vez en cuando sale de su sueño y otea el tren, y al loco del cuaderno del asiento de enfrente, que da gracias al azar que este amasijo de belleza, paz y tranquilidad se haya sentado enfrente para despojar esta libreta del polvo de la apatía y la esterilidad.

domingo, 22 de agosto de 2010

Se busca unicornio

Estoy buscando un unicornio. No hace falta que sea azul, mientras sea capaz de galopar a cielo abierto, a corazón abierto. Mientras sea capaz de calmar estas ansias de sacar versos sin control, encerrados como gritos en campanas de pueblo viejo.

Quiero escribir, en pieles, en la mía, o en la tuya, escribir en el aire, en las cuerdas. Para mí o para ti, o para todos, o para nadie, pero quiero sacar cosas que pesan ya demasiado. Y no salen.

Estoy buscando un unicornio. No hace falta que sea azul, mientras sea capaz de galopar a vena abierta, a chorros de tinta sin reposo, mientras sea capaz de aliviar un corazón.

viernes, 14 de mayo de 2010

Actuando en Argentina. Un sueño más.

Pues sí, como todos los sueños (o casi) hay uno más que estoy a punto de cumplir esta noche, y es subirme a los escenarios en un país tan amante de la música de autor como es Argentina. Los conciertos serán en:

Nalu Bar. Viernes 14 de mayo. 21 horas.
Uriarte 1838 entre Nicaragua y Costa Rica. Palermo.
BUENOS AIRES

Biguá Bar. Sábado 15 de mayo. 21 horas.
Calle 54 e/ 5 y 6.
LA PLATA.

Ya estoy deseando subirme a cantar. Deseadme suerte.

Un saludo,
Miguel, el de Alberto y Miguel :-)
http://www.albertoymiguel.com

lunes, 12 de abril de 2010

Ojalá

Hace ya más de 10 años de eso, pero recuerdo el momento no como si fuera ayer, sino como si estuviera sucediendo ahora.

Yo había descubierto unas cintas viejas de mis padres en las que aparecía escrito Silvio Rodríguez a un lado, y la música me había encantado. Aquellos eran días en que yo empezaba a tocar la guitarra, y un acorde cualquiera era manjar musical para mí, si era yo el que lo tocaba. En esas cintas empezaba a sonar un tipo de música que hasta el momento estaba un poco ausente de mi vida y que a partir de ese momento empezaría a formar cada vez más parte de mis días, como lo es hoy, que no pasa un rato sin que versos y canciones pasen por mi mente.

Yo tenía esa cinta casi gastada de escuchar el disco "Te doy una canción", pero parece ser que la mejor canción de Silvio aun no la había escuchado. No sé si será la mejor canción, es difícil decirlo con tanto material, pero el caso es que yo aun no había escuchado "Ojalá". Durante días empecé a hacerme una idea sublime de lo que podría ser esa canción, y parecía que me estaba creando más espectativas de las que podrían ser cubiertas debido a los elogíos de ciertos amigos.

Alguien me dejó una cinta en la que se incluía la versión del concierto con Aute "Mano a mano" y llegué a casa, y este es el momento que aun recuerdo con claridad. Puse la cinta en el viejo reproductor de mis padres en el salón, y me senté en el sofá. Sobre un griterío de voces y aplausos empieza a sonar un arpegio al tiempo que cientos de voces corean "Ojalá, Ojalá, Ojalá,..." y comienza a cantar Silvio sus versos. La canción estaba cumpliendo perfectamente las espectativas que yo me había creado. Pero. Pero Silvio se calla y empiezan a sonar esos cientos de voces cantando con tanta claridad y devoción, sobre una de las melodías mejores de la canción de autor, que algo cambió en mi concepción de la música.

Aquí cuento lo que sucedió, pero lo que yo sentí no cabe en simples letras.