Donde la sangre aprieta
De lo más profundo de la indignación.
Desde donde sólo la esperanza queda.
Desde lo más sentido de la razón.
Desde donde la sangre aprieta.
Se oyen rumores de batir de sueños.
Se oyen pancartas de futuros nuevos.
Vemos cabezas construyendo mundos,
y corazones compartiendo juntos.
Se escucha el pueblo enfurecido.
Un solo pueblo amanecido.
Hemos venido a plantar nuestros sueños.
Tenemos la voz, porque somos el pueblo.
Tenemos razones y corazones de sobra.
Queremos el mundo y lo queremos ahora.
No hay más verdad que la que el pueblo dicta,
ni razón más alta que sus voces.
No hay más secreto que la piel marchita
de poder acatar sus decisiones.
Esta es la fuerza de historia.
Esta embestida perentoria.
Esta es la plaza de la vida.
Esta es la historia resurgida.
Este futuro acometido.
Este presente decidido.
Hemos venido a plantar nuestros sueños.
Tenemos la voz, porque somos el pueblo.
Tenemos razones y corazones de sobra.
Queremos el mundo y lo queremos ahora.
Miguel Blanco Otano.
Madrid, 16 de mayo de 2011.