"Al próximo que replique una crítica al PP con un ataque al PSOE deberíamos quemarlo en la plaza del pueblo entre antorchas y azadones."
Con este simpático Twit empezó a incendiarse mi TL de Twitter en esta agradable tarde de lunes, mientras unas simulaciones de rayos cósmicos corren en el otro ordenador.
A los acólitos del PP puedes preguntarle por la prima de riesgo, por el matrimonio homosexual, por los recortes en educación y sanidad, por los regalos fiscales a la iglesia, por el rescate, por Bankia, por lo que quieras. La respuesta estándar es: "Y tú más". A veces, escrita en forma de "La herencia recibida". En la EGB del colegio público al que mis padres me llevaron ya me enseñaron a no utilizar tan infantil argumento. Pero ahí sigue en la primera línea de la política nacional.
No vas a conseguir ningún debate ni ninguna respuesta de nadie del PP, a menos que les pongas un caramelo delante. Una chispita de violencia con la que sentirse víctimas, aunque sea bucólica y pastoril haciendo referencia a hogueras y azadones propios de las películas de Frankenstein. Y ahí es dónde entran ellos, salen de las sombras como lobos hambrientos. No dudan en tacharte de "seguidor de Rubalcaba" (horror) o de violento deplorable, ni en tergiversar tus palabras. Y todo, por supuesto, sin nunca entrar a responder ninguna pregunta sobre lo que nos interesa a todos (rescates, recortes, corrupción, impunidad, ...). Ninguna respuesta salvo el "Y tú más".
Pues ahí seguiremos: "Y tú más". "Y Franco más". "Y la II República más". "Y Primo de Rivera más". "Y Felipe II más".
PD: Y maldita sea. Ni soy del PSOE ni soy de IU. Por muchos años que llevéis en Badajoz poniéndome ambos carteles a la espalda. Entended que hay gente ahí fuera independiente ideológicamente.
Miguel Blanco Otano
París, junio de 2012