Versión larga del relato enviado al "VI CERTAMEN DE RELATOS BREVES de RENFE Cercanías".
Ella había pasado los últimos 5 meses en el extranjero, viajando, y aunque pareciera una tontería, recordaba aquel muchacho con cara afable que le había dedicado una sonrisa. Llevaba todos estos meses con la absurda esperanza de que al subirse otra vez al tren encontrara de nuevo aquella cara feliz y afable sonriéndole y, desde luego, no iba a dejar la ocasión de devolvérsela.
Ella se había subido al tren a la misma hora a la que él lo había hecho todos los días en los últimos 3 años. Todos los días hasta hoy, en que había decidido que ir en coche a trabajar le salía más barato que ir en el tren de cercanías con las nuevas tarifas impuestas con la excusa de la crisis.
Miguel Blanco Otano.
París, abril de 2012.