En París, desde hace unos años, es obligatorio (el ayuntamiento tiene potestad para ello) servir una "carafe d'eau" en todos los restaurantes. La traducción es sencilla: una jarra de agua. Del grifo. Gratis. Y te la ponen según te sientas a la mesa. En España, si tratas de pedir agua del grifo pueden pasar dos cosas: que te ignoren, y tengas que pedirla de nuevo; o que te traigan una botella de plástico.
Ya que en España somos tan amantes de París, la ciudad de la luz y del amor, propondría a las candidaturas municipales que se presentan para estas elecciones del próximo 24 de mayo de 2015, que copien este bando municipal de París, e incluyan una propuesta parecida en sus programas electorales.
Miguel Blanco Otano
Madrid, marzo de 2015