—Bueno, siguiente punto del orden del día. ¿Evaristo?
—«Nuevas categorías» —leyó obediente Evaristo.
—Se comentó en la pasada reunión que la gente empieza a considerar los sueños como posibles. Esto sería intolerable para nuestra empresa. Ahora está en la misma categoría que metas y deseos: en la categoría de «utopicus». Se ha propuesto cambiar el status de sueños. Pasaría a «prohibitus».
—Sí, sí, ¡buena idea! —contestaron todos los señores con corbata.
—Entonces. Elevamos sueños a la categoría de "prohibitus". ¿Votos en contra? —silencio—. ¿Abstenciones? —más silencio.
Miguel Blanco
Madrid, marzo de 2015