Ni la novela anterior existe, ni el autor. Lo que sí existe son voces que han tratado se ser críticas con el sistema, sea con canciones, rótulos de RTVE o declaraciones públicas sobre lo imperfecta que es nuestra democracia. Siempre que escucho críticas veo oportunidades de mejora. Sin embargo, nuestra sociedad, anclada todavía en la posición testosteronil del padre de la famosa y ficticia novela Nadie lo supo, no es capaz de admitir críticas, defiendiéndose con cárcel, despidos e insultos.
Una democracia adulta es capaz de escuchar las críticas que puedan derivarse de su comportamiento y escucharlas con atención, como oportunidad única de mejora. No concibo otra manera de ser cada día mejores.
Miguel Blanco Otano
Madrid, febrero de 2021