Es una expresión que se ha popularizado entre los comentaristas de los partidos de la Eurocopa y que reconozco que nunca había escuchado. Sí que me son familiares otras como “le duele”, o “se queja”, aunque imagino que decir que un futbolista se queja no es propio de un mundo donde la testosterona es la moneda oficial. Pero sí, básicamente es lo que más hacen los futbolistas hoy día: quejarse.
Miguel Blanco Otano
Madrid, junio de 2021