No me molesta, ni mucho menos, la broma, pero me ha llevado a pensar en ciertas cosas, que a veces se nos olvidan, de quién impulsa los cambios en esta sociedad. Me ha llevado a pensar que hasta el día de hoy pocos cambios han venido provocados por indignaciones reales de los de abajo. Y es que los tenemos tan aplastados que bastante tienen con sobrevivir. El día que se levanten de verdad se van a acabar las bromas de los cuatro idiotas que mandan.
La educación y los libros, que tampoco faltaron en mi casa, y que estaban ahí antes que la piscina del patio, han ayudado a que uno se dé cuenta de que no es necesario pasar hambre para darse cuenta de que algo falla. Y sí, soy consciente de muchas cosas que se te están ocurriendo y que no hace falta que mencione, pero que, en su día, quise reflejar en esta canción:
Quiero estar
Sé bien que no soy
el más indicado para hablar,
pero no me puedo callar.
Que nací con todo dado
y que no sé lo que es luchar,
ni tampoco sudar.
Sé bien que no soy
maestro de conciencias ni razón,
sólo tengo mi voz.
También que soy más parte
de culpa que de solución,
y hasta pido perdón.
Y no vengo a convenceros de revoluciones
que ya están en vuestras mentes
de las que ya estáis al frente.
Sólo ofrezco para resolver las emociones
mi guitarra y mis canciones:
mis recuerdos del presente en el que quiero estar.
Sé bien que no soy
más que un sueño atado a una canción
por la que me dejo la voz.
Donde mi utopía tiene
reservado su rincón,
tenga o no la razón.
Sólo sé que soy
un tipo raro al que le duele ver
a la gente perder.
Y que estoy harto de ver
la peli desde mi sofá
y ahora quiero luchar.
Y no vengo a convenceros de revoluciones
que ya están en vuestras mentes
de las que ya estáis al frente.
Sólo ofrezco para resolver las emociones
mi guitarra y mis canciones:
mis recuerdos del presente en el que quiero estar.
mi guitarra y mis canciones:
mis recuerdos del presente en el que quiero estar.
Sé bien que no soy
más que un sueño atado a una canción
por la que me dejo la voz.
Donde mi utopía tiene
reservado su rincón,
tenga o no la razón.
Sólo sé que soy
un tipo raro al que le duele ver
a la gente perder.
Y que estoy harto de ver
la peli desde mi sofá
y ahora quiero luchar.
Y no vengo a convenceros de revoluciones
que ya están en vuestras mentes
de las que ya estáis al frente.
Sólo ofrezco para resolver las emociones
mi guitarra y mis canciones:
mis recuerdos del presente en el que quiero estar.
Miguel Blanco Otano.
Badajoz, febrero de 2006.