lunes, 19 de abril de 2021

El fútbol: mi deporte favorito

Ni fumo ni tengo vicios mayores que algún vermú de vez en cuando cocinando o un buen vino con el jamón. Pero cuando se trata de jugar al fútbol, vendo a mi mejor amigo por saltar al césped.

Sin embargo, me da muchísima vergüenza todo lo que rodea al fútbol profesional. No sé ni por dónde empezar, pero todo lo malo que tiene nuestra sociedad se refleja en el fútbol profesional.

Sueldos indecentes alimentados por tiempo excesivo en televisión y radio. Aficiones ultras que (salvo excepciones) son ejemplo de incivismo y violencia callejera, incluyendo asesinatos. Empresas de apuestas metidas hasta los huesos. Presidentes mafiosos que usan los clubes para lavar dinero. Maletines para amañar partidos.

Y en el campo: jugadores con horas diarias de entrenamiento físico que caen al suelo cuando otro jugador le roza un hombro y que buscan engañar al árbitro a la primera ocasión. Que pierden tiempo tirando la pelona por ahí cuando no les corresponde y protestan al árbitro sin educación cuando no tienen ni idea de qué ha pasado en la jugada.

Mira que me gusta ese deporte, pero admito que si lo prohibieran harían un tremendo favor a toda la sociedad.

Miguel Blanco Otano
Madrid, abril de 2021