Los nuevos vigilantes

Durante décadas ha habido desmanes en las instituciones públicas españolas. Éstas han estado plagadas de corrupción, de abusos, de privilegios abusivos, de impunidades, de indultos injustificados, de leyes injustas que beneficiaban a los amigos de los legisladores, de regalos fiscales, de poca trasparencia y de infinidad de calamidades más. Ha habido mucha gente que ha permanecido silenciosa, sin alzar ni una ceja en señal de protesta.

Curiosamente, desde hace unas semanas, en mis redes sociales (ya me dirán si a ustedes también les sucede) han empezado a aparecer lo que yo llamo "los nuevos vigilantes". Gente que nunca antes criticó ninguno de los desmanes de la clase política, y que ahora atacan con feroz odio e implacable rigidez cualquier comportamiento, sin importar la gravedad en la conducta en cuestión.

Vaya por delante que son más que bienvenidos. Si algo necesitamos en estos tiempos (y en todos) son vigilantes de la clase política. Los que siempre hemos denunciado estas cosas (sin importar el color político del infractor) estamos agradecidos de que estas personas se sumen a nuestra tarea. Gente al loro de qué sucede y que no deje pasar ni una. Únicamente me sorprende que estos nuevos vigilantes son implacables únicamente con un partido que aun no ha tenido tiempo de gobernar, pero apenas comentan nada de aquellos que llevan años gobernando y robando, y lo siguen haciendo.

No sé. A mí, la verdad, me parece raro.

Miguel Blanco Otano.

Madrid, 24 de junio de 2015.

Instituto Cultural Intergeneracional de Badajoz

Mucho se ha hablado y muy poco se ha debatido en Badajoz sobre el futuro del Hospital Provincial de San Sebastián, también conocido como Hospital Provincial de Badajoz. He oído propuestas de una residencia de ancianos, de locales para los jóvenes, de servicios del ayuntamiento e infinidad de ideas. Yo creo que muchas de ellas son válidas, así que me pregunto, ¿por qué no hacerlas todas? No ya por satisfacer las propuestas de todos, sino porque la idea en sí me parece buena. Ahí va:

Crear en el Hospital Provincial de Badajoz un Instituto Cultural Intergeneracional. Un lugar donde haya una residencia de ancianos, locales para los jóvenes, servicio de guardería, biblioteca y quizás otros servicios que posibiliten que personas de diferentes edades se relacionen entre ellas. En la biblioteca o la guardería puede haber atención y colaboración (al margen de los profesionales que obviamente no deben de dejar de formar parte) de manera voluntaria por parte los ancianos de la residencia o por los jóvenes que lo desearan, en forma de realizar talleres o actividades diversas donde el saber hacer de los mayores y la energía de los más jóvenes se mezclen en una simbiosis beneficiosa para todos.

Las instalaciones podrían contar con, además de la mencionada guardería y residencia de mayores (quizás con menos plazas de las deseadas en otras propuestas), locales para jóvenes, una oficina de la creatividad, sede el consejo local de juventud, salas de ensayo y conciertos, aulas de formación, el futuro museo de las ciencias, ...

Desconozco los detalles técnicos, pero el espacio es suficientemente grande (6112 metros cuadrados) para que cualquier escollo sea salvado por la voluntad de sacar el proyecto adelante. Badajoz adolece de cierto malestar cultural, creo que nada mejor para sanarse que darle un buen uso a este fantástico hospital.

Miguel Blanco Otano

Badajoz, junio de 2015

"Ciudades", nuevo disco del cantautor extremeño Miguel Blanco

El cantautor extremeño Miguel Blanco grabará en los meses de mayo y junio su segundo disco: “Ciudades”, el primero en solitario tras la experiencia con Alberto Manso en el dúo “Alberto y Miguel”. Este 5 de mayo se cumplen 10 años del concierto de Alberto y Miguel en el Teatro López de Ayala, donde se grabó el disco “Preguntas”, primer disco bajo licencia Creative Commons editado en Extremadura. Para celebrar esa fecha, Miguel Blanco comenzará una campaña de micromecenazgo o crowdfunding para financiar el segundo disco “Ciudades”. Para colaborar con la campaña basta con entrar, durante los próximos días, en la página web del cantautor extremeño www.miguelblanco.es, y elegir el tipo de colaboración deseada. La campaña de crowdfunding, desarrollada a través de la plataforma especializada Verkami, permite que todo aquel que lo desee participe del proyecto y de la experiencia que es grabar un disco, siendo parte del mismo.

“Ciudades”, de Miguel Blanco, va a ser grabado durante los meses de mayo y junio, bajo la dirección del experimentado productor musical madrileño Antonio de Pinto, y la colaboración de otros músicos de la ciudad de Madrid. Son en torno a una docena de canciones compuestas en los últimos años en las ciudades donde Miguel Blanco ha vivido: Madrid, París, Badajoz, Santiago de Compostela, La Plata, Ginebra, ... Las canciones se enmarcan dentro del estilo clásico de canción de autor y está previsto que el proyecto esté terminado para después del verano, cuando se hará una gira de presentación para presentar el disco a todos los colaboradores que, durante los próximos días, deseen formar parte del proyecto colaborando en la campaña de crowdfunding.

El agua ya está pagada

Desde hace mucho tiempo nuestra sociedad hace un esfuerzo enorme por llevar agua potable y de calidad a todas las casas. Y a todos los restaurantes. Ese esfuerzo no es gratuito, lo hemos pagado muy caro y lo seguimos pagando. Por otro lado, el negocio del agua embotellada es uno de los negocios más contaminantes que hay, por el transporte del producto, y por el plástico que se utiliza. Y sobre todo porque viene a ofrecer un producto que ya tienes en el grifo de tu casa. O de tu restaurante.

En París, desde hace unos años, es obligatorio (el ayuntamiento tiene potestad para ello) servir una "carafe d'eau" en todos los restaurantes. La traducción es sencilla: una jarra de agua. Del grifo. Gratis. Y te la ponen según te sientas a la mesa. En España, si tratas de pedir agua del grifo pueden pasar dos cosas: que te ignoren, y tengas que pedirla de nuevo; o que te traigan una botella de plástico.

Ya que en España somos tan amantes de París, la ciudad de la luz y del amor, propondría a las candidaturas municipales que se presentan para estas elecciones del próximo 24 de mayo de 2015, que copien este bando municipal de París, e incluyan una propuesta parecida en sus programas electorales.

Miguel Blanco Otano

Madrid, marzo de 2015

Judo, más que un deporte

Quiero pensar que soy una persona con conciencia social. Que soy alguien que no entra (demasiado) al trapo de la rueda capitalista que nos aplasta y nos mata. Sin embargo, durante mucho tiempo he sido hincha del Real Madrid. Me escamaba la piel pensar que como hincha apoyo un equipo que maneja millones con total frialdad, que está tan alejado del concepto de participación, de cooperación, de sentirte parte participante de algo. Llevo ya un tiempo desenganchándome de ese forofismo. Del fútbol no: el fútbol como deporte me fascina y seguiré practicándolo mientras mis rodillas me lo permitan.

Pero ayer fui a ver competir al equipo de judo del Judo Club Javier Linde. Javier Linde fue (es) mi maestro durante los numerosos años que practiqué judo, en el gimnasio Omikami de Badajoz. Ayer pude sentir por primera vez en mucho tiempo lo que es animar a un equipo que sientes como tuyo, en el que compite gente que son tus amigos, con los que has peleado y entrenado, reñido y reído. En el pabellón donde se disputaba la II jornada de la liga nacional de clubes, había un 99% de deportistas. Cuando uno va al Bernabéu hay 70 mil personas de las que la mayoría no han hecho deporte en su vida, ni lo van a hacer. Es un espectáculo de masas, bastante alejado del deporte.

Cada uno que vaya al Bernabéu, al Vivero, a los campeonatos de Judo o de petanca. Nada más lejos de mi intención criticar las aficiones de nadie. Simplemente quiero recalcar lo emocionante que es apoyar a un equipo del que te sientes parte, aunque hayan pasado casi 20 años desde que saliera de aquel tatami.

Miguel Blanco Otano

Madrid, 22 de marzo de 2015