sábado, 5 de noviembre de 2022

Ejemplaridad

Doy por hecho que es imposible educar a mis hijos sin predicar con el ejemplo. De la misma forma pienso que es imposible que la policía transmita y fomente el respeto a las leyes si ellos no las cumplen. Se saltan semáforos en rojo sin estar en urgencia, aparcan en doble fila o encima de la acera, bloquean calles parando donde les da la gana, habiendo espacio para hacerlo correctamente, ... Todo esto limitando mis comentarios a la circulación vial. No hablo de casos más graves y delictivos que vemos en las noticias y que son, ya sabemos, casos aislados. Lo que describo es un comportamiento totalmente normalizado y aceptado, cuando no debería de ser así.

Es una actitud de quien se sabe por encima de la ley. Sé que son cuestiones menores, pero deja entrever una forma de entender la igualdad y el respeto a la ley que está muy lejos de la escrupulosidad que yo espero de quien es garante de la ley y tiene, además, el monopolio de la violencia.

No se puede educar si no es desde la ejemplaridad. No se puede exigir respeto por las leyes sin respetar las leyes.

Miguel Blanco Otano
Madrid, junio de 2022

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Te sientas en un banco, o en una terraza en un bar. A los cinco minutos llega otra persona y se pone de pie, a tu lado, a esperar —presionar en silencio— a que termines tu consumición o que desalojes el banco. Es raro ¿verdad?

Pues esa es la dinámica habitual que tienen que sufrir mis hijos cuando se suben a un columpio en el parque. ¿Por qué los estándares de educación y urbanidad son diferentes para niños y adultos?

Miguel Blanco Otano
Madrid, septiembre de 2022

miércoles, 23 de junio de 2021

Modo robado en teléfonos móviles

 Lo que el mercado propone no está mal, pero esto está mejor:

El modo robado se activa con una llamada telefónica que recibe el terminal desde el sistema central (Apple iOS, Androide, lo que sea…). A partir de ahí:

1. Se bloquea, aunque el terminal esté sin datos.

2. Se activa la tarifa roaming y datos esté donde esté. 

3. Se impide que se apague y maximiza la batería para enviar datos importantes como fotos, localización, wifi cercanas, ...

Obvio que si se desmonta el terminal o se rompe o se mete en una caja de Faraday, pues adiós, pero eso hace completamente inservible el terminal.

viernes, 28 de mayo de 2021

El 15-M fuera de la política

Cientos de artículos leeremos estos días sobre el aniversario del 15-M, pero yo quiero hablar del 15-M fuera de la política.

Aquellos días, tal y como yo los viví, fueron una experiencia mucho más reveladora que una simple reivindicación política: se trataba de una forma de entenderse, de una forma de comunicarse, una manera de poner en el centro del tablero otras necesidades de las personas más allá de la representación parlamentaria. Entender la democracia como una forma de vida, y no solo como unos retoques a la manera de articular unos poderes que llegan desde arriba. Aprendimos que 200 personas pueden comunicarse sin problema, que es posible escucharse, que es posible ponerse en la piel del otro y que temas como los cuidados, los afectos, las necesidades de los más desfavorecidos o la inclusión social son importantes y tienen que ser el eje no solo de la política sino de todo nuestro concepto social y de la relaciones interpersonales.

A mí me ha moldeado y me ha afectado en la manera en la que me relaciono con mis compañeros de trabajo, con mis amigos, con mis familiares, incluso ahora con mis hijos. Entiendo que el futuro tiene que pasar por otra manera de entender la vida y entender las relaciones entre unos y otros. El valor de aquellos días de primavera no fue cambiar la política para que esta afecte y mejore la vida de la gente, que también. La potencia del 15-M radica en que cambió la manera de pensar —y de creer— de mucha gente, y eso, indudablemente, moldeará la política del futuro.

Miguel Blanco Otano
Madrid, mayo de 2021

lunes, 19 de abril de 2021

El fútbol: mi deporte favorito

Ni fumo ni tengo vicios mayores que algún vermú de vez en cuando cocinando o un buen vino con el jamón. Pero cuando se trata de jugar al fútbol, vendo a mi mejor amigo por saltar al césped.

Sin embargo, me da muchísima vergüenza todo lo que rodea al fútbol profesional. No sé ni por dónde empezar, pero todo lo malo que tiene nuestra sociedad se refleja en el fútbol profesional.

Sueldos indecentes alimentados por tiempo excesivo en televisión y radio. Aficiones ultras que (salvo excepciones) son ejemplo de incivismo y violencia callejera, incluyendo asesinatos. Empresas de apuestas metidas hasta los huesos. Presidentes mafiosos que usan los clubes para lavar dinero. Maletines para amañar partidos.

Y en el campo: jugadores con horas diarias de entrenamiento físico que caen al suelo cuando otro jugador le roza un hombro y que buscan engañar al árbitro a la primera ocasión. Que pierden tiempo tirando la pelona por ahí cuando no les corresponde y protestan al árbitro sin educación cuando no tienen ni idea de qué ha pasado en la jugada.

Mira que me gusta ese deporte, pero admito que si lo prohibieran harían un tremendo favor a toda la sociedad.

Miguel Blanco Otano
Madrid, abril de 2021